jueves, 28 de mayo de 2009

EL COMPADRE

“Mirar los espejos era una fortuna de narciso que se pierde al encontrar los velos necesarios para desconocer el reflejo. La señora Rodríguez siempre lo decía con sus palabronas de vejes campirana al enfrentarse año a año en la visita navideña con los comentarios inocentes de sus nietos que con la vida de campo ninguna relación llegaron a tener. Sus nueve hijos se daban cita cada diciembre para recordarse como la prole de algún fulano bebedor asiduo de cerveza que cosecho verduras hasta hacerse viejo en un terrenito olvidado y destruido por un rumor”.

Este será sin duda un párrafo memorable para todo aquel que desee revisar los paisajes de un pueblo que si bien ya no se cuenta como parte de la geografía demográfica, se resiste a padecer de olvido a fuerza de ser el cadáver parlante mejor conservado por la memoria de los misioneros de la iglesia católica y por su memorable poesía nunca publicada. Aunque los documentos escasos son fidedignos; ciento dieciséis páginas manuscritas por María Aurora Rincón compilan el desarrollo poético de su vida hasta la edad de cincuenta y tres años, además de dos bitácoras elaboradas para el archivo bibliotecario de un proyecto universitario misionero, orientado por los lineamientos carismáticos jesuitas, y los diarios personales de nueve misioneros. Paralelo a esto se sabe de registros fotográficos que corroboran la presencia misionera en un cincuenta por ciento de lo que fue una comunidad tradicional entre la cordillera oriental y los llanos orientales colombianos.
El compadre, 2009, no publicado
GALtó

2 comentarios:

Anónimo dijo...

SIMPLEMENTE EXELENTE,VAS POR BUEN CAMINO TE DESEO MUCHOS EXITOS.MONIK

Anónimo dijo...

RELAMENTE ES MUY DESCONCERTANTE VER LO DESCUIDADOS Y DESMEMORIADOS QUE SOMOS LOS COLOMBIANOS, QUE NO VEMOS EN NUESTRO PASADO EL REFLEJO DE UN FUTURO NO MUY LEJANO SINO LA SIMPLICIDAD DE LOS MAL LLAMADOS "BUENOS TIEMPOS".
BIEN GALTÓ, RESALTAR ESOS ASPECTOS DESPIERTA A ALGUNOS POCOS QUE AUN NOS IMPORTA ALGO EL MAÑANA
EXITOS