Un libro abierto quedo muerto y su corteza dura sueña inmóvil. Como ríos de letras corrió un cuento. Desgranándose lento, lento. Sin ninguna prisa por huir del papel, dijeron las letras soñar con páginas en blanco y las hojas querer volver a tener letras.
Quiso el cuento ya no estar muerto. Quiso el libro un aliento, que no fuese del viento. Una caricia de tacto puro, no rasguños fríos de vaso sucio
Si sabe a mar no es de dulce. Si no da sombra ya es noche. No crece de la tierra. No cae como gravedad
GALTó
1 comentario:
Sólo depués de la muerte se logra la eternidad, sòlo al final encontramos la sensatez, un buen libro como un buen amante sòlo se delata ebn el ùltimo suspiro, en el ùltimo beso....
Este escrito en particular me encanta, es muy tu estilo, me recuerda al niño divertido dentro de tì, jejeje medio cuentero y medio romántico... Para mí un 10. Aun que me gustaría que le hicieras una secuencia ó algo así...
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